
Hace unos meses uno de los blogs de El Mundo publicaba una entrevista a Kam Zarrabi, escritor iraní afincado en EEUU y director general del Ministerio de Economía iraní en la época del Sha. Zarrabi expuso crudamente la realidad de su país: “Sólo mirando las imagines de los canales occidentales podemos advertir una gran multitud de manifestantes enfadados que portan pancartas escritas tanto en farsi como en inglés. La mayoría de la juventud urbana, los estudiantes, académicos y la elite de la nación, (en definitiva) la burguesía que está descontenta con un gobierno basado en la religión ha exigido reformas 'democráticas' desde hace mucho tiempo. Aquí tenemos un problema del que no se está hablando. Que la nación (iraní) está compuesta de algo más que la elite urbana. La gran mayoría, los trabajadores de las aldeas,

Y sin embargo eso no ha llegado a occidente. Sólo vimos una masa de gente con prendas verdes protestando contra Ahmadineyad, al que ya habíamos visto antes en el papel de malo. Eso sí, era malo porque quiere hacer bombas atómicas, no por tener a oprimida bajo su bota a una parte de la población iraní con el beneplácito y bajo la supervisión del Guía Supremo Ali Jamenei. Si las elecciones fueron realmente amañadas o no, nunca lo sabremos. La Ley Electoral iraní es poco más que un chiste que facilita los pucherazos casi tanto como dificulta su demostración. Por ejemplo, en Irán una persona puede votar allá donde le plazca, lo que significa que en un distrito puede haber más votos que personas censadas. Esto, que en cualquier democracia con cara y ojos haría saltar todas las alarmas en Irán no es más que un pequeño indicio que no prueba nada, tristemente.

Así que... ¿ha cambiado algo en Irán? Es más ¿hubo alguna vez alguna posibilidad de cambio?
No hay comentarios:
Publicar un comentario