jueves, 27 de agosto de 2009

La jojoya de la cocorona

Al final se han salido con la suya. Guardiola tendrá a su ansiado Dmytro Chygrynskiy y el propietario del Shakhtar tendrá los 25 millones de euros que pedía. Casi nada. La misma cantidad por la que el Real Madrid ha vendido a Arjen Robben, un jugador que -lesiones a parte- ha demostrado sobrada calidad en el Chelsea, en el Madrid y en la selección holandesa. Dirán que ‘Chygro’ es de los defensas más prometedores de Europa, que ha ganado una UEFA y que tiene la salida de pelota del mismo Beckenbauer, pero sólo ha jugado en Ucrania. Y jugar en el Shakhtar no es lo mismo, ni parecido a jugar en el Barça.

Guardiola lo ha pedido insistentemente –como también pidió a Cáceres y a Hleb- y es de suponer que lo ha visto jugar más que yo. En los dos partidos que jugó contra el Barça en la Champions ni siquiera me percaté de su presencia, sólo me fijé en Brandao (el brasileño plasta que no hacía más que dar patadas y que al final le sacaron tarjeta por protestar en el minuto 88). En la final de la UEFA me hizo gracia el nombre y poco más. Parecía salido de un chiste de Chiquito de la Calzada o de Muchachada Nui. El otro día, viendo la repetición del Shakhtar-Barça (¡Qué mal que jugó el Barça!) me pareció un jugador lento, que no guarda bien la posición y además cada vez que sacaba el balón lo regalaba al Barça. Un diamante en bruto. Pero bruto, bruto, bruto.

Txiki Beguiristain también tiene su parte en este lío. Esta claro que el emperramiento de Guardiola no viene de ayer, sino de hace meses. Por eso se hace difícil de entender que se haya pagado los 25 millones que pedía el Shakhtar desde el principio, pero casi al final del mercado y cuando el jugador ya no puede jugar la Champions. Lo más divertido de todo es que si mañana no se ha firmado definitivamente le acuerdo, Chygrynskiy podría jugar la Supercopa de Europa frente al Barça ¿y si lesiona a Ibrahimovic? (porque no tiene pinta de poder marcar un gol).

Entre Martín Cáceres (20), Chygrynskiy (25) y Henrique (10) el Barça habrá pagado más de 50 millones de euros en defensas de calidad no contrastada en sólo dos años. En cambio no se podía hacer ese desembolso por Ribéry porque era una locura. Así las cosas, más le vale al amigo Dmytro adaptarse rápido y empezar a rendir. Las circunstancias de su fichaje y su desorbitado precio (no hay mucha diferencia entre pagar 25 millones por él y 94 por Cristiano Ronaldo) no le favorecen en absoluto. Más le vale adaptarse rápido y empezar a rendir o tiene todos los números para engrosar de la lista de los Korneievs, Escurzas, Albertinis y Hlebs. Claro que yo me equivoco... de vez en cuando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario